Desengañaos. Si estáis pensando acudir a un curso llamado «Causas, consecuencias y manejo de polimedicación» o algo parecido, impartido por dos tipos con acento sureño y buenas maneras llamados Enrique Gavilán y Antonio Villafaina, hacedlo, sí, pero no esperéis un curso sobre polimedicación. No esperéis estrategias magistrales para deprescribir, ni fórmulas aplicables a cualquier paciente, ni algoritmos infalibles, ni listados omniscientes. Sí, hay estrategias, y fórmulas, y algoritmos y listados. Pero no se trata de eso.
Lo que nos traen esta pareja, que parecen haber ensayado sus papeles como los antiguos cómicos, con el juguetón farmacéutico de atención primaria Antonio y el serio médico de familia Enrique, no es un simple curso, es el sueño de un cambio de paradigma, de un nuevo ecosistema en el que evolucionar. Un lugar paradisíaco poblado de profesionales entregados al estudio y el conocimiento que les ayuden a practicar una prescripción razonada ( ya que no racional, como explica Enrique) y prudente. Con tiempo para hablar y conocer a sus pacientes, ganar su confianza y sumarlos a la causa del buen uso de los medicamentos. Con gestores dedicados a respaldar y facilitar la labor de sus trabajadores y a velar por la mejor atención para sus ciudadanos. Con una industria farmacéutica investigando fármacos realmente novedosos que resuelvan verdaderos problemas. Con una sociedad informada y consciente de sus necesidades reales antes que de las creadas artificialmente.
En ese ecosistema la polimedicación sería un problema menor, recuerdos sepia de tiempos peores. Y este curso no tendría razón de ser. Mientras tanto vivimos en nuestro mundo actual, así que no os perdáis el curso si está a vuestro alcance ( en nuestro caso gracias a los farmacéuticos de Atención Primaria de Baleares), navegad a su web Polimedicado.com y conseguid su libro Polimedicación y salud: estrategias para la adecuación terapéutica.
Y si os sentís especialmente creativos, podéis participar en su I Festival de cortos «Polimedicación y salud».
Durante muchos años nos hemos acostumbrado a prescribir, quizás es el momento también de aprender a desprescribir y a entender y sobretodo enseñar que no todo se resuelve con pastillas.
http://www.golinons.com/artistasbcn/polimedicacion.html
Tenemos un problema de salud pública: la polimedicación.
No faltan el efferalgan de ! GRAMO (y 575 mg de sodio) y el ibuprofeno de 600 en los botiquines de los mayores.