Sin que eso signifique juzgar a nadie, Docencia Calvia NO se va a presentar al premio a mejor blog sanitario ni a ninguno similar. Nos basta con que nos sigan los que lo hacen. Estuvimos en el #1CBS y ya vimos mariposear a la industria. Nos contaron que el #2CBS fue ya una invasion.
Creemos que cada cosa en su sitio y que #bigpharma acabará copando también la blogosfera, pero no con nuestra ayuda. Ni con la de algunosotros. Saludos, abrazos y besos (gratuitos).
Segunda colaboración de Manuel Sarmiento sobre ejercicio físico.
En estas fechas de inicio de año mucha gente se plantea como nuevo propósito para el nuevo año, nuevos y viejos retos que tenía abandonados. Uno de los más típicos es apuntarse al gimnasio o hacer ejercicio regularmente, para así calmar la conciencia tras las copiosas “comilonas” de las fiestas navideñas. Por ello, es posible que nos llegue a la consulta del médico de familia más de un usuario pidiendo consejo al respecto.
Para realizar una prescripción correcta de ejercicio es importante tener un cuenta unos conceptos:
Actividad física: movimientos o conjuntos de movimientos realizados por musculatura esquelética que genera un gasto energético.
Ejercicio físico: actividad física planificada, programada y estructurada.
Deporte: ejercicio físico con normativa y reglamente.
En muchas ocasiones se utilizan ambos términos como sinónimos y aunque pueden derivar de un mismo tipo de actividad física e incluso producir un mismo gasto energético, su mayor diferencia es al objetivo que se busca en su realización. Es decir, el objetivo de la actividad física es otro y la realización de esos movimientos es secundaria al cumplimiento del objetivo. El objetivo del ejercicio es la propia acción del ejercicio. Y el objetivo del deporte suele ser competitivo ya sea en competición reglada o en unos tiempos/marcas personales que queremos mantener o superar. Por ejemplo: una acción que puede ser ir de Calviá a Sta Ponsa en bibicleta puede ser actividad física si es una persona que trabaja en Sta Ponsa y vive en Calviá y decide cada día ir al trabajo en bici; el objetivo principal es el transporte de Calviá a Sta Ponsa. En cambio podría considerarse actividad física si esa misma persona que vive en Calviá se plantea que todos los jueves por la tarde y los sábados por la mañana va a coger la bici y se va a ir a Sta Ponsa; en este caso el objetivo es la propia realización de la actividad física. La última posibilidad sería que existiera una competición de ciclismo (ya sea contrarreloj o contra otros participantes) de Calviá hasta Sta Ponsa cuyo objetivo principal sería hacer el trayecto lo más rápido posible o llegar lo antes posible. Esto se consideraría deporte. También sería deporte si esa misma persona que realiza el trayecto en bicicleta de Calviá a Sta Ponsa se cronometrase e intentara cada vez realizar el trayecto en el menos tiempo posible como objetivo principal aunque no existiera competición organizada.
Para una buena prescripción de ejercicio es importante pensar en ello como si fuera un medicamento normal y corriente. Un “medicamento” que aumenta la supervivencia y la calidad de vida, disminuye el riesgo cardiovascular, disminuye el riesgo de osteoporosis, diabetes mellitus 2, hipertensión arterial, dislipemias, obesidad, insuficiencia venosa, etc y además ayuda a su control, mejora el insomnio, las digestiones, los dolores articulares y musculares, la ansiedad, aumenta la calidad de vida en EPOC, insuficiencia cardíaca y trastornos del ánimo. Y además ayuda a la socialización y a mantener la autonomía en las actividades de la vida diaria. La práctica de ejercicio regular también esta relacionado con la disminución de incidencia de algunos tipos de cáncer como de colon y mama así como en la mejora de su evolución. ¿Os imaginais un medicamento que hiciera todo esto? ¡Sería fantástico y “costaría un riñón”! Seguramente haría falta visado de inspección…Seguramente a los laboratorios no les “compensaría” que existiera…Seguramente sea más eficiente invertir en promoción de actividad física que en medicamentos…pero bueno me dejo de reflexiones al respecto para otro día.
Como todo “medicamento”, el ejercicio físico se tiene que prescribir bien, conociendo sus indicaciones, sus efectos secundarios (que los tiene, y algunos muy importantes), sus contraindicaciones (absolutas y relativas) y una cosa muy importante su posología. ¿Verdad que nadie le dice a un paciente ante una neumonía o ante una otitis media: “Tómese un antibiótico”? ¡Noooo! Le decimos el nombre exacto del antibiótico (amoxicilina o el que sea), con una dosis exacta (500 mg, 875 mg….) y una pauta: un comprimido cada 8 horas durante una semana. Pues con el ejercicio es lo mismo. No es del todo correcto decirle a alguien: “Haga ejercicio” o “Vaya a correr”, así sin más.
Para ello existen herramientas que nos pueden ayudar a realizar una prescripción correcta o por lo menos a acercarnos a ello. En unas semanas seguiremos descubriendo las posibilidades que tenemos desde una simple consulta de médico de cabecera. Mientras tanto… ¡A ir al gimnasio a quemar esos mantecados y esa “lechona”!
Al igual que el año pasado, nuestro compañero Manuel sarmiento nos ha organizado un calendario con las principales jornadas y congresos relacionados con la medicina de familia a lo largo del año 2012. tenéis acceso a él desde este enlace. Se irá actualizando según se confirmen fechas, así que atentos todos aquellos que quieran escuchar y ser escuchados.
Los duendes de las estadísticas de WordPress.com prepararon un reporte para el año 2011 de este blog.
Aqui es un extracto
La sala de conciertos de la Ópera de Sydney contiene 2.700 personas. Este blog fue visto cerca de 29.000 veces en 2011. Si fuese un concierto en la Ópera, se necesitarían alrededor de 11 actuaciones agotadas para que toda esa gente lo viera.
Gente que aprecia este blog y a su editor me ha recomendado que, ante la llegada de algunas noticias que afectan a la docencia de medicina de familia en nuestra isla, sea listo y me porte como un niño bueno.
Así que feliz Navidad y próspero año nuevo a todos los hombres de buena voluntad. Nos leemos el año que viene.
La medicina cambia. A veces de manera arrolladora se lleva por delante nuestras maneras de hacer, nuestras costumbres. Por eso es imprescindible tratar de mantenerse al día. Nuestra tutora Bel Torrens nos trae un repaso histórico de cómo han ido cambiando los biomarcadores cardiacos en las tres últimas décadas. Nostálgicos, abstenerse.
Comienza hoy su colaboración con nosotros Manuel Sarmiento. Entre otras muchas cosas (los que conocen su perfil en facebook saben de su capacidad de multitarea) es médico de familia. Y entre otras muchas cosas está interesado en el ejercicio físico. Le hemos pedido que colabore con nuestro blog hablándonos de este tema (o de otros que se le ocurran) Os dejo con él.
Se puede definir actividad física como el movimiento o conjunto de movimientos realizados por la musculatura esquelética que genera un gasto energético. Ejercicio físico es aquella actividad física planificada y programada. Y deporte sería un ejercicio físico elaborado en el que existe un reglamento y, normalmente, una competición (ya sea contra uno mismo o contra los demás). Existen numerosas evidencias del beneficio de la actividad física en la salud de las personas así como una disminución de mortalidad en las personas físicamente activas, respecto a las sedentarias. La inactividad física o sedentarismo es uno de los principales factores de riesgo modificables según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por tanto, mantener un estilo de vida físicamente activo, forma parte de la mayoría de Programas de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud (PAPPS). Se recomienda, en general realizar ejercicios aeróbicos que movilicen grandes grupos musculares como pueden ser nadar, correr, caminar e ir en bicicleta. La intensidad debe ser moderada (entre el 60-85% de la frecuencia cardiaca máxima real o teórica), o que dificulte la conversación. La duración debe ser de unos 30 minutos al día y durante la mayoría de los días de la semana; aunque se pueden separar en períodos mínimos de 10 minutos. Si se realiza una actividad intensa, la duración se reduce a 20 minutos, y la duración a 3 días a la semana. Genéricamente se habla de realizar unos 10000 pasos al día la mayoría de los días de la semana en una actividad registrada con un podómetro. En todas estas recomendaciones se tienen que tener en cuenta aspectos específicos como la actividad física de base que realiza el sujeto, las enfermedades presentes y la edad del sujeto.
Se ha demostrado que mantener una actividad física adecuada reduce el riesgo de eventos vasculares y mejora otros factores de riesgo como la hipertensión arterial, la diabetes, el perfil lipídico y la obesidad. Además, reduce la mortalidad generaly aumenta la calidad de vida en otras enfermedades como la insuficiencia cardíaca, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cáncer, trastornos del ánimo y algunas alteraciones del sueño.
Las actividades que se desarrollan en atención primaria comprenden no sólo los aspectos curativos sino también de prevención y promoción de la salud. Estas actividades son clave para incrementar la calidad de vida.
A pesar de recomendarse la actividad física dentro de los programas preventivos, no es el aspecto en el que se realizan más estrategias ni en el que las instituciones aportan más medios. Además, la mitad de la población no realiza una actividad física acorde con las recomendaciones de las principales guías. Por todo ello es importante que el personal sanitario esté sensibilizado de la importancia de la actividad física como método que incide sobre la salud y que realice actividades en su promoción ya sea en intervenciones comunitarias como en intervenciones en la consulta con consejo y prescripción de actividad física en los pacientes.
(A causa de los acontecimientos de esta semana aplazamos la resolución del Caso 9 para mañana sábado 26/11. Disculpad las molestias)
La noche del 14 al 15 de Abril de 1912, frente a las costas de Terranova, el RMS Titanic chocaba por estribor con un iceberg y se hundía en menos de tres horas junto con 1512 personas. Dice la leyenda que, mientras se hundía, los muy profesionales músicos de la orquesta del barco siguieron tocando. La última canción fue un vals, Songe d’Automne (Sueño de Otoño).
Si algo ha funcionado bien en la Atención Primaria mallorquina en estos últimos tres años, eso ha sido la Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria. Todos los que tenemos relación con ella (jefes de residentes, tutores, residentes) hemos encontrado en la voluntad, capacidad de trabajo, mano izquierda y cariño de la Cap d’estudis una herramienta imprescindible para no cejar en nuestro trabajo en estos tiempos cada vez más nublados. La aplicación del nuevo programa de la especialidad, las difíciles relaciones con los hospitales (con tres tiene que torear), el complicado día a día de tutores y residentes, la creación de la Unidad Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria han sido algunas de sus tareas, llevadas a cabo sin atención al horario y a los rácanos sueldo propio y presupuesto de la Unidad. Todo ello tras haber accedido al puesto, que nosotros consideramos académico, mediante el al parecer arcaico método de presentar sus méritos curriculares, no tener ninguna dependencia política y no haber cometido, que sepamos, errores garrafales. Por todo ello no entendemos la novedosa (¿en qué cursillo de gestión se les habrá ocurrido?) y repentina decisión de invitarla (no le cesan, no le despiden, no ha dimitido) a abandonar el puesto publicando la convocatoria de su plaza. La comisión asesora de la UD ha hecho llegar su incomprensión y disgusto ante la medida. Mucho nos tememos que no va servir de nada. La decisión está oficialmente tomada.
Los que trabajamos en este negocio de la Atención Primaria, los que intentamos colaborar en la formación de los nuevos médicos de familia, tenemos, cada vez más frecuentemente, la sensación de ser como la orquesta del Titanic. Cumpliendo nuestras obligaciones contractuales hasta el último momento, engañando a los que escuchan nuestra música con una falsa sensación de normalidad. Muriendo ahogados sin que nadie recuerde nuestros nombres.
El pasado día 3 de noviembre, la Exc. Sra. Consejera de Sanidad, Familia y Bienestar Social y el Director del Ib-salut presentaron las líneas estratégicas del Servicio de Salud de las Islas Baleares para los próximos años reflejadas en el documento Proyecto Ib-salut 2020. Desde la página del IB-Salut se anima a «las instituciones, los colectivos, los partidos políticos, las organizaciones sindicales, etc.» que lo deseen a presentar alegaciones al proyecto hasta el 30/11/11.
Para leerlo, podéis hacer clic en este enlace (son sólo 40 páginas).
En estos tiempos de dudas, de flaquezas, de falta de apoyos reales a nuestra especialidad, acertada o erróneamente la más comprometida con la sanidad pública y siempre la más amenazada ante las dificultades, recordad a Jack Palance.
Sin una causa no somos nada. Nos quedamos porque tenemos fe, nos marchamos porque nos desengañamos, volvemos porque nos sentimos perdidos, morimos porque es inevitable