No es la primera ni será la última vez que utilizo una idea extraída de los escritos de Enric González para ilustrar asunto de nuestra especialidad. En esta ocasión la traigo de la lectura de su último libro Memorias líquidas (Jot Down Books)
Habla Enric González de sus inicios en el periodismo y cita a Josep María Huertas, periodista que había pagado con ocho meses de cárcel el delito de contar verdades que hoy sólo serían anécdotas (en 1975 algunos «meublés» de Barcelona eran dirigidos por viudas de militares) en los tiempos oscuros. En 1997 publicó sus memorias Cada taula, un Vietnam (Cada mesa, un Vietnam). Explica González:
Cada mesa de la redacción, según la «doctrina Huertas», debía ser una trinchera de resistencia frente a la empresa y los demás poderes. La «doctrina Huertas», de la que me declaro seguidor, considera que la legitimidad de un periódico radica en su redacción, no en los intereses de sus propietarios
Traducidla, cambiando periódicos por centros de salud. En estos tiempos difíciles, trabajando en el sector público o en el privado que viene, con seis o diez minutos, de bata o de calle, la legitimidad de nuestro trabajo radica en nosotros mismos, en cómo nos comportamos y a quién guardamos lealtad.
Cada consulta, un Vietnam.
A las barricadas!!!!!!