Tuits para el fin de semana (S03E03)

Entre otras cosas, la medicina es una ciencia. Blanda, rodeada de mil condicionantes, con nubes espesas de confusas variables de confusión, interactuantes, vertiginosas. Con emociones y comunidad, vecinos, familiares y hormonas alteradas. Pero una ciencia. No hay que olvidarlo porque practicar una ciencia exige una disciplina tan estricta como cualquier otra práctica. Por eso es interesante el post «6 propuestas para mejorar la forma en que se hace ciencia», publicado por César Tomé (editor de Mapping Ignorance) en el Cuaderno de Cultura Científica de la UPV/EHU.

Cualquiera que esté familiarizado con la lectura de estudios médicos entenderá las propuestas, algunas polémicas:

  • Reestructurar los incentivos a la ciencia
  • Animar a publicar los estudios que fallan
  • Asumir que ningún estudio aislado prueba nada
  • Promover la realización de metaanálisis
  • Crear un código ético
  • Crear una policía científica

Si queremos mantener nuestro nivel crítico científico, es necesario mantenernos entrenados en la lectura y valoración de los estudios que nos lleguen. Hay muchos recursos para ello. Recientemente el British Journal of General Practitioners ha publicado una caja de herramientas para ello. Ernesto Barrera nos avisaba de ello.

Sigue siendo necesario saber algo de estadística, de epidemiología, de diseño de estudios, de farmacología, de salud pública. Si andamos flojos es conveniente reciclarse en estos temas. En Coursera,  plataforma de educación gratuita online creada por 33 universidades de todo el mundo con 1,9 millones de alumnos, podéis encontrar cursos de prestigio y seguirlos desde casa. Hay otros sitios con algunos cursos médicos, como edX. Las universidades españolas parece que también se apuntan. En wwwhat’s new nos ofrecen una guía para mejorar nuestra experiencia en Coursera.

Os dejamos. Esperamos que hayáis sido lo suficientemente buenos como para tener regalos el domingo, canallas.

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